El corazón de San Francisco late a su propio ritmo, y siempre lo ha hecho.
A través de los baby booms, los booms inmobiliarios e incluso los booms tecnológicos, lo hemos visto todo.
Y, sin embargo, esta ciudad todavía puede sorprendernos. Su resiliencia. Es amor. Su orgullo.
Estuvimos aquí, a través de desastres naturales, pandemias y plagas. Por el nacimiento de nuevas ideas, nuevas comunidades y, por supuesto, recién nacidos. Y hoy, todavía estamos aquí, brindando atención compasiva para toda la persona y toda la ciudad.
Y ahora, Zuckerberg San Francisco General está planificando para los próximos 150 años.
150 años manteniendo el corazón de San Francisco latiendo fuerte.